El Picón.

Leyengo el blog de kar, me he acordado de algo que me pasó hace como dos años superromantico... y la verdad es que me apetece contaroslo.;)

Vivía yo en tierras bercianas.... llevaba ya un año y pico por aquellos lugares. La verdad es que trabajaba en un hotelito rural en un pueblecito de montaña, a los pies de un pico muy bonito conocido como 'El Picón'. Era una vida bastante tranquila, porque pasaba temporadas con mucho ajetreo y otras sin demasiado trabajo. Conocí muy buena gente y hospedé a gente con la que aun me hablo por el messenguer....jajaj... Pues era verano y tenía hospedados a un parde familias, cuando un dia me dicen por el messenguer que un niño con el que hablaba mucho por aquel entonces, se venía a conocer España y quería pasarse una semanita conmigo en el Bierzo... jajaja aunque es raro en mi, porque a mi no me van mucho este tipo de líos (malas experiencias), acepté y se vino una semana a mi casa. Resultó ser un chico encantador, supermajo y gracioso, yo le había dejado claro que se venía como amigo sin que fuera a pasar nada más... pero el tiempo y las circunstancias, nos llevaron al lado oscuro jajajaj y al final nos liamos...
Una noche de luna llena, decidí hacer algo especial, pues era su penúltima noche y quería que s sintiera bien, así que organicé algo inolvidable... Sobre las diez d la noche, cogimos un par de copas de cava y una botella de Moët & Chandon, que guardaba para una ocasión especial, y no empezamos a caminar por el bosque, al cabo de media hora abundante, habíamos llegado al 'Picón'. Es un sitio excepcional porque desde ahí, se ve toda Ponferrada, Los Ancares, y otras partes interesantes de la comunidad Berciana, unido a que era de noche y había un espéctaculo de luz y color digno de admiración. Una vez arriba nos sentamos, en un mirador que hay y tomamos la botella de cava charlando entre arrumacos varios...videntemente, terminamos dandonos una alegría para el cuerpo en plena naturaleza... Serían como las tres de la madrugada cuando decidimos volver... La luna llena iluminaba el paraje como si realmente fuesen las dos de la tarde, se veía perfectamente, con lo que apagamos las luces y bajamos de la mano... Cuando estabamos empezando a bajar, salió de un matorral un conejo de monte, y Adri, se asustó tanto que pegó un brinco, con tan mala suerte que pisó en el borde del camino y se me escoñó monte abajo.... No veais que susto, al final se había caido encima de una chumbera...Bufff que mal lo pasó el pobre, y yo toa la noche sacandole pinchos de un costado ainsss, cuando lo que yo quería haber sacado era.. ainss que me evado xdd..... Menua nochecita jaja después de una semana mágica y especial, no acabamos en urgencias de milagro.... A día de hoy nos hablamos y charlamos de vez en cuando, jajaja es lo bueno que tiene vivir las cosas cuando te vienen y dejarlas ahí cuando se acaban....

La foto es una que le hice yo a un amigo desde el Picón, mi amigo no es con el que me pasó la historia, sino un amigüito de juergas y andanzas ;)