lunes, 20 de abril de 2009

Un perro en el país de las maravillas

El día había transcurrido sin más y había dado paso a una noche tenue, y húmeda, la lluvia caía incesante, tras los cristales de su habitación, era sábado y él se sentía incomodo… Por un lado demandaba la necesidad de que alguien le hiciese caso, y por el otro sus valores del momento remordían su coraza, y le provocaban dudas….Era el eterno quiero y no puedo que últimamente llenaba su ser…. De repente, de la nada, su campanilla particular comenzó a brillar… Era como un ángel que iluminaba un camino de baldosas amarillas, un camino que él tenía ganas de recorrer, pero que le faltaban fuerzas para hacerlo…. Fueron unos minutos largos como horas. Y sin pensarlo demasiado se lanzó a la aventura…
Evidentemente, no podía ir de cualquier forma, necesitaba una coraza de león, que le diese fuerzas para enfrentarse al mundo…buscó en los más profundo y cubrió lo más superficial, con una coraza de plata, una reluciente que sacaba a la luz todo su potencial, y que le hacía sentir lleno de energía y entusiasmo… Eso no bastaba…necesitaba poción mágica, así que acudió al árbol donde vivía el druida que en otras ocasiones le había atendido, y en esta ocasión no fue menos…. Ya lo tenía todo, coraza, energía, y valentía…Estaba rebosante de energía y se lanzó al camino…..
Llevaba un rato caminado cuando le asaltaron tres dragones de cuerpos perfectos, y caras lascivas… Pero su coraza impidió que se acercasen, sólo pudieron permanecer a su lado el tiempo que él se lo permitió..Y el reflejo de su valor en su pecho plateado, les hizo comprender que poco tenían que hacer, con lo que optaron por retirarse… El camino continuaba, y de repente se dio cuenta que una pequeña ardilla, y un mono le seguían, hasta tal punto decidieron acompañarle que les permitió que viajasen subidos en su hombro… La siguiente parada Fue en el bosque glamuroso… Lugar predilecto donde concurrían todo tipo de animales… había pavos reales, de l plumas espectaculares, había pumas negros como la noche de pieles relucientes como la luna… Había flamencos, tortugas, jirafas, lobos con piel de cordero, y alguna que otra gallinita… Él lidió con todos ellos y salió como no podía ser de otra forma, victorioso de la batalla…. La noche empezaba a dar paso al día cuando en un traspiés sus mocasines plateados chocaron entre sí, y en un resplandor de luz y alegría se dio cuenta de que estaba en su cama durmiendo plácidamente… ¿Habría sido todo un sueño? No le importaba demasiado, porque la sensación de bienestar llenaba de tal forma su cuerpo que logró que su mente se relajara hasta tal punto que ya no importaba nada…


Besos.

7 comentarios:

kiara dijo...

Ummmm

Me ha gustado jeje ... wenas noxes kiss :)

Ros dijo...

ottia que mezcla..l entre oz y alicia :) magustao

Perro dijo...

Jajaja un beso kiara...
Y los caballeros del zodiaco no te olvides jajaja Besoss ;)

Zayi Hernández dijo...

me ha gustado esto...será que me hacen un huequito aqui??? me quedo!
besos

Perro dijo...

Quédate todo el tiempo que necesites.. Besos ;)

Anónimo dijo...

Ya te vigilaba yo con el arco en tensión desde el árbol viejo por si algo fallaba...

Carpe Diem

Perro dijo...

por eso caminaba con tanta seguridad.. Besos.